E-SKULL

Cuando niños nos preguntaron
Cuales eran las cosas infinitas
Nosotros respondimos
El universo, profesor
Los números, profesor
Las melodías y el océano profesor.

Cuando se es cuerpo
de erosión,
El sincretismo azul
se eleva desparramado
en el oleaje

El océano es infinito reflejando la noche.

La visión dentro del cráneo
Reflectora del sincretismo
Es infinita reflejando el océano

Mundo interior entraña madriguera
Claustro cráneo
Claustro carne
Se proyecta en implosiones y explosiones
Ondas expansivas sin roce
Criatura Dios del claustro cuerpo
Criatura enclaustrada

Cuando niños nos preguntaron
Cuales eran las cosas infinitas
Y hubo más de diez cabecitas
Decepcionadas infinitamente
De lo impuesto esa clase.

No escucho el agua que se que està rodeándome

Las ciudades están repletas de agua

Pero el agua citadina no se oye.

Ciudadanos solutos rodeados de solvente
Agua citadina, agua capital.

Las ciudades están repletas de agua
Debajo, entre medio a veces sobre

Estanques-pozas,

Duchas-lluvia,

Cloacas-ríos,

Axilas y glándulas lagrimales,

océanos.

El agua citadina
Indetectable inaudible el agua
Fluir, humedad, liquidez en MUTE

El agua se retuerce sin espacio
En secreto
Se paraliza trauma ante las llaves
Se escurre ya sin soportarlo
Cayendo gota
Sobre alguna calva sudada

El agua urbana

sueña con ser caudal algún día
Sueña con ser torrente algún día
Sueña con llevarse a algún hermoso niño
Para algún otro bello y más hidratado lugar
Digno de ese hermoso niño

.Las ciudades están repletas de agua

debajo entre medio

enredadas cataratas

cilíndrico fluir sin ritmo ni marea.

El agua vive en cautiverio
Cristalina transparente, desinfectada
Sin brillos. Sin bichos, sin brillos

Siendo salvaje,
la potencialidad del agua es ser

Siendo urbana,
La potencialidad del agua
es ser algo.

El agua urbana

Al igual que nosotros,

al igual que el urbano mercado canino

al igual que los gatos dueños de los cielos,

el agua citadina

ha perdido la potencia cataclísmica

de la intemperie

Yo

Claustro cráneo
Claustro carne
Claustro soy yo
Claustro es el espacio-tiempo

Intracarnal la claustrofobia
Intracraneal

Temporal la claustrofobia
Espacio-personal

Hay unos indefensos animales
Sufriendo cadena perpetua
En la prisión de mi cuerpo

Entro ellos
Yo soy,
Solo yo soy
Como criatura Dios de mi cuerpo
Solo gozo yo del yo.

Mi gracia es girar las murallas

A una grandiosa letrosa llamada Sofía

Estuve girando
En un pedazo de muralla

Miraba la decoración establecida de cada casa
Y Miraba el otro lado
Donde se guardan las arañas, las ratas
Los amantes y los desaparecidos.

Mi gracia es girar las murallas
Ver los oscuros cuartos
Con las antiguas lámparas

Te juro que la próxima vez
Te haré girar conmigo
Para que estires la mano
Y saques alguna cosa secreta
De esas que los sueños te requisan.

Estado de la conexión: Excelente

A Sebastian Vega, sin otra intención

más que la de recordar algo inmemorable

Durante unos momentos de esos infinitos
Sentí como si me chupara
O como si yo absorbiera
Algo inmensamente atractivo
De causalidad estaba cerca de un MODEM
Y supe que había recibido su señal
Que me guió hasta el acuoso vacío iluminado
Donde orbitan los satélites
por los que terminé rebotando.

Me abduce la señal hasta un muy elevado punto vertical
Sin cuerpo viajaba a través de algo invisible
Solo sentía la lejanía multiplicarse
Solo sentía un terror mortal
Que luchaba contra la curiosidad satisfecha.

Cualquier impulso curioso,
Era satisfecho inmediatamente
Por estupidez y genialidad humana
Indiscriminadamente llegaba
Mediocridad y hermosura.

Todas las preguntas que sin querer hacía
Atraían respuestas por millares
Que atravesaban como metralla
Mi galáctico cuerpo etéreo.

Cualquier terror a la muy probable muerte
Se amplificaba por el mismo conocimiento exacto
Que me proporcionaban las intensas señales.

Quise volver
Y volví a mi chocante habitación sin luz
En una inhalación majestuosa
Más intensa que la señal que me raptó.

Se ha perdido la conexión.

Cero con cinturon en punto y bajo tierra

Desde este momento se inicia el valle,
dijo equivocándose una voz perfecta.

Desde este momento se inicia el horario valle
mientras yo subo tropezándome
por un escalera mecánica detenida
y los pasajeros con piernas tiritonas
se enredan a través de torniquetes
después de esperar ansiosos
por ahorrar ochenta pesos.

Ansiosos, porque esperaron
a que la loma se hiciera valle
a que cambiara la luz roja de la punta,
a que avanzara el ganado derrotado
que no entraba porque sale caro ser multitud.

Encerrado entre esquinas y rejas

Dedicado al amigo japo del suchi de Vicuña con LLico



Como no me voy a volver demente
Si premeditadamente la palabra volverce
Me dice que solamente hay que darce vuelta,
Que atrasito de uno mismo, sola,
Espera ignorada la locura.

Como no me voy a volver demente
Si mientras desayunaba,
Escuche que había muerto
{Asesinado
El japones del sushi saske,
Que queda exáctamente
a la vuelta de la esquina
desde mi casa.

el mismo japones
que hace dos días,
mientras escribía porcientos
en las desérticas paredes de su local,
me preguntó cuanto salía
nadar en la piscina
de los gendarmes.

Esa piscina
Que queda al lado de la carcel femenina
que también queda
dandose una vuelta a la manzana
o a la esquina,
desde la carcel de adolescentes
que queda en la cuadra de atrás,
dándose la vuelta.

Todo esto, claro,
desde las ligustrinas de mi hogar.

Si me invierto
Y encuentro a mi demencia en mi reverso
Será la culpa del mundo,
Que se volvió loco
Dandose vueltas todo el rato
Debajo de todos.

Yo no tengo la culpa,
El empezó primero.